Antonio Machado
Este poeta sevillano nacido en 1875 dejó un gran legado dentro del Modernismo español y formó parte de la denominada Generación del 98.
Algunos de sus libros publicados más importantes fueron Soledades, Campos de Castilla y La Guerra. Podemos destacar entre su obra poética: A un olmo seco, Caminante no hay camino o El crimen fue en Granada, entre otros.
Además, escribió varios poemas hacia otros escritores de esa época, como a don Miguel de Unamuno, a Valle Inclán, a José María Palacios, a Juan Ramón Jiménez y a Rubén Darío, que dedicó dos, uno a él y otro a su muerte.
Machado escribe tratando de apresar sentimientos universales. Esos sentimientos universales giran en torno a tres temas: el tiempo, la muerte y Dios. Pero también el amor, más soñado que vivido. El resultado de ese mirar hacia el fondo de su alma es un sentimientos de soledad, melancolía o angustia que le persigue. El paisaje se encarga de reflejar el estado de ánimo del autor. Los paisajes que describe en sus poemas emanan melancolía y soledad, a la vez que, Machado, utiliza un trasfondo agudo tanto en política como filosóficamente hablando. Expresa unas ideas profundas, como la soledad y muerte, mientras decora el poema con un estilo parnasianista.
Utiliza determinados símbolos como la fuente y el agua, el camino, la tarde o el crepúsculo… En el verso de Machado hay dificultad, pero no oscuridad. Si algo se resiste a la comprensión del lector o exige su esfuerzo, es interior e íntimo.
Quizá el rasgo que más persistentemente une el verso de Machado a los “dialectos líricos” sea el uso del epíteto. La adjetivación encierra a menudo en sus versos la sinestesia (“blanca juventud”, “silencio turbio”, “lágrimas sonoras”…) y la personificación (“brisa tutelar”, “fragancias vírgenes y muertas”…). Una exacerbada atención a los colores nos revela la sensibilidad impresionista del poeta.
El estilo de Machado se basa en los siguientes rasgos:
-Emplea un lenguaje poético sobrio y claro, lo que no implica un lenguaje sencillo ni fácil de interpretar.
-Todas sus obras se caracterizan por la abundancia de lo que él denomina adjetivos definidores, adjetivación singular, que viene del epíteto clásico medieval, por la que cada sustantivo lleva su adjetivo propio para fijar el contenido.
-Presenta dos campos semánticos principales: vejez y pobreza.
-Emplea elementos deícticos para señalar el espacio y el tiempo, y utiliza un lenguaje abstracto al tiempo que palabras que tienen que ver con lo sensorial, (colores, olores, sabores…).
En definitiva, la poesía es el resultado de la conjunción de una extremada sobriedad y sencillez formal con una emoción sincera y humana. se puede observar una evolución que, manteniendo esa línea fundamental, comienza con una poesía modernista, dentro de un tono intimista muy sobrio y personal, para abrirse después a las preocupaciones propias del 98: España, los demás, el nuevo sentimiento ante el paisaje,... Su trayectoria termina en una poesía de contenido ideológico - filosófico, de carácter sentencioso y epigramático (composiciones breves, concisas y agudas, que expresan un pensamiento festivo, irónico o satírico).
