CONOCEMOS A MAX ESTRELLA
Estoy aquí sentada, en una cafetería de una Madrid hambrienta que se alimenta de disturbios callejeros, hace frío. Tengo un café en la mano mientras escribo esto. No consigue calentarme. La cafetería en la que me encuentro está muy sucia, pero servirá para entrevistar a Max Estrella, personaje del aclamado libro de Valle-Inclán Luces de Bohemia. Me preparo para una entrevista especial, una entrevista a la única persona que ve Madrid tal y como es, a una persona ciega.
P: Max Estrella, he sido informada de que usted acaba de salir de la cárcel, ¿cómo ha acabado en ella?
R: Ahora a la mínima que alguien hable de lo que está ocurriendo en España, es apresado por meter escándalo, y todo aquel que se queje de esta pésima situación es encarcelado. Y lo justifican diciendo que estaba borracho, y lo estaba, pero cuando un hombre se emborracha lo ve todo más claro. El problema es que nos escondemos dentro de nuestras comodidades para no ver lo que hay fuera.
P: ¿Cómo se lleva el día a día sin poder ver lo que le rodea?
R: Ser ciego no me impide ver la realidad de Madrid. Una Madrid que nadie se atreve a mirar, una sociedad en la que nadie valora el arte, una sociedad que se ahoga en escándalos callejeros y el hambre, donde no hay espacio para el genio, donde si quieres reconocimiento tienes que apartar la vista de lo que hay a tu alrededor, el esperpento que es la vida; todo ello ni siquiera pasa desapercibido por un ciego. Una mujer con su hijo muerto en brazos, poetas olvidados, un joven con pena de muerte por defender sus ideales…, no es invisible.
P: Soy consciente de que tal y como está la sociedad ahora dedicarse a la escritura es un trabajo difícil, ¿cómo vive usted de la escritura?
R: No se puede vivir de la escritura. La gente no valora el arte, pero no es de extrañar si vivimos rodeados de revistas que promocionan nuestro país y tapa sus agujeros. Pero lo peor es que ni siquiera se gana el dinero suficiente para comer o alimentar a tu familia.
P: ¿Cómo lleva todo esto su familia?
R: Ellas lo ven todo de otro modo. Saben que la vida no siempre puede ser un arte, que la poesía no es lo más importante. Viven en la misma realidad que yo, pero ellas no pretenden cambiarla, solo sobrevivir al día a día e intentar mantener nuestra familia. Ellas son realistas, no sueñan con un cambio.
P: Una frase que me ha llamado la atención es la de “la vida es un esperpento”, ¿qué significa?
R: La sociedad en la que vivimos es un chiste, cada día mueren personas a manos de otras, el arte que tanto se aprecia no se defiende, la gente se muere de hambre mientras la burocracia se baña en gastos. Todo el mundo actúa como si no ocurriese nada y, mientras, la vida se encarga de sus particulares injusticias. Uno pasea por las calles de Madrid viendo cómo la muerte acecha a los demás, y se da cuenta de que no está tan lejos como parece.
Y así acaba una intensa entrevista a un hombre ciego, Max Estrella, capaz de ver y entender la sociedad que nos rodea, con todo lo que ello conlleva.
Nos despedimos, y veo el paso lento pero firme de Max, con esa media sonrisa que inunda su cara. El paso hacia una vida que ya no le agrada, un paso angustiado, frustrante, lleno de nostalgia y melancolía, el paso de un poeta.
ENTREVISTA A MAX ESTRELLA PERSONAJE DE LUCES DE BOHEMIA
